Si se lo aprieta, suele soltar el jugo de la luz,
pero también puede manchar las manos para siempre
Hay que vivir la sombra como un fruto,
pero vivirla desde adentro,
como se vive la propia voz
Y hay que salir de ella gota a gota
o palabra a palabra,
hasta volverse luz sin darse cuenta.
El día de los hombres no es un juego.
El día de los hombres está hecho
de algo que sólo empieza con la luz
Roberto Juarroz
Poesía vertical
Roberto Juarroz
Poesía vertical